Abbaye V.

El viñedo de la Abadía de Valmagne data de 1139. Cuando los monjes cistercienses buscaban un lugar para instalar una nueva abadía, se basaban en tres criterios: acceso al agua, calma absoluta y gran terruño. El cultivo de la vid es una de las principales actividades de los monjes y eligen con cuidado cada parcela aprovechando la diversidad de las tierras que ofrece Valmagne. El vino se desarrolla y los numerosos huéspedes de lujo que están de paso reconocen los vinos de la abadía como los más grandes de la región. La revolución vio huir a los monjes y el nuevo comprador transformó la iglesia en bodega de vinificación instalando estos famosos fuegos en robles de Rusia que podían albergar hasta 435 hectolitros. La bodega de la Abadía representa un centenar de hectáreas y el vino sigue ocupando un lugar preponderante en las actividades de la finca. Hoy el viñedo representa 35 hectáreas conducidas en agricultura orgánica, con inspiraciones bio-dinámicas desde 1999. Gracias a la diversidad de los terroirs presentes en los alrededores de la Abadía, producimos vino del país, del Languedoc y del Languedoc Grés de Montpellier.