Laurent C.

Bienvenido al Château de Rouillac, una finca histórica que perteneció al famoso barón Haussmann, quien la adquirió en 1864. Encargó muchas obras y caballos asociados con la historia de Rouillac, construyendo establos muy hermosos. A partir de ese momento, la finca ya estaba produciendo un excelente vino tinto. En 2009, cuando Laurent Cisneros se cruzó con la propiedad, cayó bajo el hechizo de esta bella durmiente y decidió sellar su destino y el de su familia en Rouillac. Un hombre apasionado y un líder consumado, sus antepasados ​​españoles, viticultores en La Mancha, nos recuerdan sus orígenes. Rouillac tenía todo para encarnar un nuevo proyecto de vida: un magnífico terroir y una herramienta de trabajo excepcional que solo necesitaba revitalizarse.